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Ubicación

HERMANAS CLARISAS


Contacto

Tel: (03) 2415961

e-mail: clarisasambato@hotmail.com

Lugar y Fecha de fundación

Asís – Italia, 30 de marzo de 1212

Miembros de la Comunidad

Abadesa: Madre Fanny Malla

Vicaría: Madre Jazmina Salgado

Hna. Nieves Campo Verde

Hna. Aída Cunalata

Hna. Carmen Puchaysela

Hna. Margarita Buri

Hna. Jhoana Guamán

Hna. Alicia Angamarca

Hna. Génesis Guanoluisa

Hna. Mariana Campoverde

Hna. Jazmina del Sagrario Osc.

San Clara de Asis

San Francisco y Santa Clara de Asís

Santa Clara, nació en Asís, Italia, en 1994, sus padres fueron Messer Ofreduccio y Hortulana: pertenecían a la familia más noble y pudiente de la ciudad. Cuando tenía 18 años, a ejemplo de San Francisco, que acababa de poner en marcha la nueva fraternidad, decidió seguir su forma de vida y se confió a su dirección espiritual.
Clara abandonó su casa, y en la capilla de Porciúncula, donde vivía Francisco, tomó el hábito de manos del santo, prometiéndole obediencia. Luego de haber permanecido poco tiempo en oreo monasterio donde venció a la oposición de sus parientes, Francisco la llevó a San Damián, una capilla reconstruida por él, en donde se instaló con un pequeño grupo de jóvenes seguidoras.
Su vida fue de austeridad, con su oración alejó a los sarracenos que asediaban Asís. Redactó la regla para su forma de vida que fue aprobada en 1253, años en que murió el 11 de agosto.

Vivir el Evangelio en Fraternidad, imitar a Cristo pobre y dedicarse a la contemplación del ministerio de Dios en soledad y silencio. Nuestra vida es contemplada y claustral, fraterna y monástica, pobre y franciscana. Nuestra vida se arraiga en el amor, y quiere ser respuesta a la ternura esponsal de Dios.
Como contemplativas brindamos apoyo al trabajo pastoral de la Iglesia local y universal a través de nuestro testimonio silencioso de la oración y del sacrificio. Con la oración, con los sacrificios escondidos, con la penitencia y con su afecto, ayudamos al Pueblo de Dios. Nuestro apostolado consiste en nuestra “misma vida contemplativa”, porque este es nuestro modo “de ser Iglesia, de vivir en la Iglesia, de realizar la comunión con la Iglesia, de cumplir una misión dentro de la Iglesia, en beneficio de los que viven fuera”.